La anciana Carmen Batista, abuela de uno de los muertos; Cristina Reyes, madre de otro; Adriana Rodríguez y Jasmín Sánchez, vecinas, coincidieron en declarar al periódico Hoy que César Junior Rijo Batista, Maiki Castillo Reyes, Juan Marino Rivera Martínez y Francisco Sosa Díaz salieron del edificio donde estaban cuando los agentes los recibieron a tiros.
“Ellos salieron con las manos arriba y decían no nos maten que nosotros vamos a salir, me abrazó y me gritaba no te vaya, no te vaya”, relató la anciana Batista.
Las víctimas son César Junior Rijo Batista, de 19 años; Maiki Castillo Reyes, de 23; Juan Marino Rivera Martínez, de 19, y Francisco Sosa Díaz, de quien no se tienen otros datos.
El hecho se produjo en el edificio 22, manzana 2, de la calle B, del citado lugar.
Adriana Rodríguez, otra de las testigos, dijo que los policías llegaron al apartamento resueltos a matar a los jóvenes, quienes llevaban un buen rato departiendo.
Jasmín Sánchez, una tercera persona que observó los acontecimientos, dijo que observó cuando a uno de los jóvenes los policías lo llevaban detenido y, de repente, le dispararon a la columna vertebral, por lo que cayó y lo introdujeron en el baúl de un carro, y que lo mismo hicieron a los demás.
Lo velarían en plena calle
Sosa Díaz (Emil), de 22 años, residía en la calle A, donde sus familiares y vecinos esperaban por el cadáver para velarlo en plena calle junto a los demás en protesta por la forma en que dijo “fue ejecutado”.
Cristina Reyes, madre de Castillo Reyes, vive en la calle Los Pinos 34, del mismo barrio, y negó que se produjera intercambio de disparos en la escena, ya que presenció cuando los muchachos salían con los brazos arriba, lo que evidencia que no estaban armados. Exigió al jefe de la Policía hacer justicia.
Versión de la Policía
El relacionista público de la Policía, coronel Nelson Rosario, informó que los fallecidos pertenecían a una banda de delincuentes que se disputaba puntos de venta de drogas con otra que cuenta con 16 menores armados.
Informó que la banda que integraban los fallecidos era liderada por Ángel Miguel Méndez Grant (El Burro) y hace tres años había asesinado a Rafael Eugenio Taveras, agente de la Dirección Nacional de Drogas (DNCD (hermano del periodista Enfri Taveras). También habrían ultimado, el 28 de abril de este año, al sargento Francisco de los Santos Peña. Además tenían un prontuario de apresamientos de la DNCD por tráfico y consumo de drogas.
Rosario informó que tres de los cuatro jóvenes fallecieron mientras eran conducidos al hospital Darío Contreras, en tanto que un cuarto murió cuando recibía atenciones en el referido centro de salud.
Según la Policía, Sosa Díaz (Smit), había sido sometido en dos ocasiones, una por robo de una pistola y otra por heridas de bala al señor Arturo Arias Brea, el 15 de julio del año pasado.
Designan comisión
La Jefatura de la Policía Nacional designó una comisión para investigar las circunstancias en que resultaron muertos a balazos los cuatro jóvenes. La integran el inspector general de la Policía, mayor general licenciado José Luis Domínguez Castillo, y el director de Asuntos Legales, general de brigada Leonte Rafael Alburquerque Saso.
Según la Policía, el incidente en que fallecieron estos jóvenes se originó cuando pasaron frente al destacamento policial de El Pensador de Villa Duarte y un agente comprobó que ellos eran los mismos que el pasado 14 de este mes de julio lo habían atacado a tiros momentos en que patrullaba la zona.
Señala que el agente llamó a dos unidades patrulleras que le dieron apoyo persiguiendo a los jóvenes pero éstos, al verse perseguidos, se refugiaron en un apartamento, a donde se presentaron varias unidades patrulleras y exhortaron utilizando altoparlantes exhortaron al grupo a entregarse, situación que se mantuvo durante alrededor de 10 minutos, hasta que la emprendieron a tiros contra las patrullas, las cuales se vieron precisadas a repeler la agresión.